Con gran emoción y nerviosismo iniciamos nuestro viaje previo hacia Miami. Con un equipo de más de 30 personas y muchos kilos de equipaje, partimos rumbo a lo que sería nuestra nueva casa durante los siguientes cinco días. Una vez instalados en Miami, era momento de preparar más de 2,000 paquetes que se entregarían a nuestros Temptationers, quienes llenarían a su máxima capacidad el barco Norwegian Pearl. Claro, no sin antes ultimar los detalles de nuestra fiesta previa al abordaje, que contó con el mejor clima y unas vistas espectaculares del centro de Miami, imponente con sus grandes edificios, luces y el tráfico aéreo que se podía apreciar al ritmo de uno de nuestros DJs.

¡Pero llegó el gran día! Una mañana nublada que no opacaría la energía de nuestros más de 1,200 pasajeros, quienes desde muy temprano, sin importar que aún no tuvieran acceso al puerto, ya estaban ahí, listos para comenzar a jugar en nuestro nuevo Playground. Ellos fueron testigos del gran movimiento en la terminal marítima, entre grúas, camiones, plataformas y todo el trabajo previo que casi nadie ve para tener la producción a bordo a tiempo. Contra viento, un poco de lluvia y con un leve retraso, logramos subir las toneladas de equipo que vestirían este nuevo barco; la música empezó a sonar en la terminal y nuestro equipo de reservaciones, junto con los PlayMakers, anunció el inminente inicio del abordaje. A las 12:30 p.m., una nerviosa Silvina, acompañada de un aún más nervioso “Me Mario”, llamó al primer grupo para abordar, y así, en tiempo y forma, culminamos el embarque de más de 2,000 pasajeros. Algunos pendientes no llegaron, pero eso no impidió que todo, ya a bordo, estuviera listo. Iniciamos nuestro itinerario con un clima adverso, pero ¿qué se puede hacer cuando llueve? Mojarnos y divertirnos. Con esa actitud comenzamos un recorrido que tuvo ciertas modificaciones por el clima, aunque la fiesta se encargó de que nada de ello se notara. DJ Encore abrió la noche tras la ya tradicional fiesta de salida a cargo de DJ Roland. Con nueva producción y muchas novedades, iniciamos el juego que solo Temptation Cruise puede ofrecer: una diversidad nunca antes vista en la industria, con más de 10 DJs, un espacio dedicado para los latinos que bailaron al ritmo de nuestro dueto latino en los Latin Sunsets, nuestra Silent Disco (muy popular entre quienes preferían platicar y tomarse un descanso de la multitud que abarrotaba cada fiesta en el pool deck) y nuestro after, que cada día terminaba más tarde… o más temprano.

Cada día fue especial; la atmósfera que se vive en Temptation Cruise es única. Los talleres con nuestros Sexperts fueron los más concurridos en la historia, con más de 12 sesiones completamente llenas. Los días de navegación pasaron casi desapercibidos, porque la fiesta y el ambiente nunca decayeron. Las pool parties al mediodía eran lo más divertido; nuestros PlayMakers no dejaban de bailar sin parar, y los nuevos shows de Talento y Juegos tuvieron espectadores de pie en el teatro. Nuestros comediantes ofrecieron dos presentaciones adicionales para cubrir la gran demanda, y cerramos con broche de oro: la cereza del pastel fue Airotic, que presentó un show totalmente nuevo, provocando una enorme ovación de pie.

Uff, los recuerdos tan gratos de este crucero me acompañarán hasta noviembre, cuando nos veamos una vez más en un nuevo barco, con la confianza de superar este primer Temptation Cruise a bordo de Norwegian Cruise. ¡No esperen a quedarse sin lugar! Ahí nos estaremos viendo otra vez, donde todo se trata de jugar y disfrutar de Temptation Cruise. ¡Let’s play!